Saúl en el gol
- Torres y Alaba tuvieron dos remates a los palos.
Un partido sin desperdicio en el Vicente Calderon, un partido en el que en la primera parte domina el Atlético y en la segunda el Bayern.
El Atlético de Madrid pego de primero en la ida de semifinales de la Champions League, en el que un golazo de Saúl Ñíguez hace soñar a los colchoneros en ganar la eliminatoria.
No era el guión que tenía previsto Guardiola para el partido, no era lo que se previa para un Bayern que vive pegado al gol. No fue hasta el minuto 25 cuando el equipo bávaro comenzó a reconocerse un poco a sí mismo, a esas alturas acumulaba ya un 69% de posesión y Douglas Costa tuvo la primera ocasión clara del Bayern en un saque de falta esquinado (minuto 25) que se fue al lateral. El partido se aceleró un poco más, si cabe, pero el Atlético no le perdió la cara. Es más, Griezmann tuvo el 2-0 en sus botas. Neuer sacó el balón como un portero de balonmano, en el 29’, en una ocasión tras galopada del francés.
Cuando el Atlético sufrió algo más en lo defensivo, como sucedió ante el FC Barcelona, los de Simeone echaron mano de un despliegue físico marca de la casa, con continuas ayudas en defensa. Hasta tres y cuatro jugadores rodeando a los alemanes en los 20 metros más cercanos a la meta de un Oblak a, que sus compañeros blindaron. La primera parte se cerró con un remate de Lahm reclamado como mano por el Bayern y de un disparo de falta detenido sin problemas por Oblak.
En la segunda mitad el Bayern dio un paso adelante, la posesión se vio acompañada de profundidad y los de Simeone sufrieron. El Atlético fue incapaz de salir de una zona de 25 metros cercana a su portería. Las ocasiones se acumulaban, empezando por el trallazo de Alaba desde 40 metros que casi rompe el larguero de Oblak en el minuto 54’ que fue el toque a rebato de los de Guardiola. Javi Martínez remató picado de cabeza un saque de esquina y Oblak la paró en la misma línea. Posteriormente,Lewandowski cruzó un balón rozando el palo rojiblanco en el 63’ tras un pase sin mirar de Vidal que fue una auténtica locura.
El entrenador del Bayern hizo cambios, se marchó Coman y entró Ribery; se fue Thiago y entró Müller. El internacional alemán, con su movilidad, sus caídas a banda y su juego de espaldas fue un quebradero de cabeza para los contrarios. Las ocasiones seguían cayendo del lado germano, Douglas Costa trataba de hacer una vaselina, Vidal lanzaba un chutazo de 30 metros que se iba a la escuadra hasta que Oblak voló para desbaratarlo.
No había señales de vida del Atlético en lo ofensivo en la segunda mitad hasta queTorres y Griezmann montaron una contra que acabó con un exquisito movimiento del Niño ante Alaba en el área para colocarse el balón en recorte, pegarla con el exterior y que el balón se fuese al palo. El rebote le cayó a Koke, cuyo disparo fue detenido sin problemas por Neuer. Fue de lo poco que se vio del Atletico donde un Bayern dominó la segunda mitad en un partido que expiró con un disparo peligrosísimo de Vidal y un remate de cabeza de Benatia. La diferencia del partido, que el Atlético sí que marcó una de las suyas y que el Bayern no lo hizo. Hay eliminatoria. En la próxima semana, el definitivo y segundo partido.
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