El Madrid cumplió y gana al Eibaren el Bernabéu. Lo hizo, además, por goleada, lo que aumenta la autoestima del equipo y afición blancas de cara al choque del martes de Champions. Ahí es donde los de Zidane y él mismo se juegan la temporada, no ante un Eibar que esperaba pescar en el río revuelto del Madrid, pero que se llevó un saco lleno a rebosar de goles.
Lo que todos esperan es que lo de esta tarde sea un ensayo para el martes, mejor que vayan pensando que no. Ante el Wolfsburgo volverán al equipo Keylor, Modric, Kroos, Marcelo y Bale, que ayer descansaron También lo hara Ramos, que no jugó por sanción y seguramente Benzema que fue baja por un golpe en la rodilla. Vamos, que del equipo que se enfrentó al Eibar al que lo hará ante el Wolfsburgo, los únicos que se mantendrán serán Pepe, Casemiro y Cristiano. El resto, serán los de siempre, con la incógnita de sui jugará Danilo o Carvajal en el lateral derecho que vista la polémica, va camino de convertirse en el puesto más importante del Real Madrid.
Zidane tiene la última palabra para el gran encuentro del martes, pero lo cierto es que viendo el partido ante el Eibar, más de uno se reivindicó. Lucas Vázquez continúa siendo un soplo de aire fresco en el ataque blanco, mientras Jesé le aporta mordiente y James volvió a recordar durante bastantes momentos a aquel jugador del año pasado. El resto, cumplieron, incluido Isco que estuvo lento y apático desaprovechando una ocasión para decir ‘aquí estoy yo’. Aunque tampoco le hizo falta mucho más al Real Madrid para ganar a un Eibar que se mostró muy débil en defensa y no tuvo tiempo para meterle el miedo a los blancos y provocar que la grada se pusiera nerviosa.
Ovación a Carvajal y pitada Danilo
Zidane decidió animar el ambiente dando entrada a Danilo que se ganó la bronca del Bernabéu que lo señala como el gran culpable de la derrota en Wolfsburgo. El brasileño entró por Carvajal que fue despedido con una ovación de la grada que abroncó de lo lindo a Danilo al que Zidane no quiso proteger de esa pitada que todo el mundo sabía que se iba a producir si hacía jugar al brasileño.
Esa acción revitalizó el partido en la grada, pero no en el campo donde no pasaba nada o muy poco, con el Madrid totalmente desconectado, lo que provocó que se escucharan algunos pitidos por parte de la afición a los de Zidane. El que tenía los pitos asegurado era Danilo que parecía que jugaba como rival porque cada acción suya era acompañado por un concierto de pitidos. Eso era lo más destacado que pasaba en un Bernabéu en el que la segunda parte estaba sobrando.
El Eibar tuvo el gol en el minuto 79 cuando Borja estrelló un balón en la madera en la ocasión en la que estuvo más cerca de marcar en el Bernabéu. El partido acabó con más pena que gloria y con la afición y el equipo blanco con la mente puesta en el partido del martes ante el Wolfsburgo donde el Madrid se lo juega todo a una carta. Y ese partido sí que es de verdad y cualquier semejanza con el de esta tarde tiene pinta que será una mera coincidencia.
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